“Hello Guayaquil”, así abrió el concierto el noruego Erlend Øye, integrante de la banda kings of convenience y The Whitest Boy Alive, el show tuvo lugar la noche del 17 de febrero en el auditorio del Maac. Ecuador fue el país numero cincuenta y cinco según mencionó el artista, en esta gira para promocionar su nuevo single “Garota” además de otros temas de sus álbumes como solista “Unrest” (2003) “Legao” (2014).
Una de las sorpresas de la noche fueron las bandas teloneras de procedencia local, la banda Abbacook con un ensamble con Dome Palma y Paola Navarrete, la buena vibra y talento de la agrupación y sus invitadas contagiaron toda la sala, quienes no podían parar de gritar, aplaudir y contagiarse del movimiento de los artistas. Luego, el auditorio se convirtió en una pequeña disco a cargo de la dj colombiana Ela minus que experimento con los sonidos y sus cuerdas vocales, una especie de Connan Mockasin en latinoamerica.
Finalmente el show empezó, luego de casi dos horas entre esperas y las bandas invitadas, salió a escena Erlend apacible y generoso con la audiencia, conversó amenamente entre canción y canción sobre su experiencia en Guayaquil. Su interés por interactuar con el público, convirtió al concierto en una presentación muy íntima, el artista invitó a los espectadores a ponerse de pie y estar al extremo del escenario. Cosa que no se hizo de esperar puesto que en segundos la mayoría de la audiencia estaba a pocos centímetros del artista.
El noruego que actualmente reside en Italia, tocó algunos covers italianos de los años sesenta y otros temas de soundtracks, el público pidió temas de kings of convenience, a lo cual el artista accedió, pero no sin antes aclarar que no podía explayarse tanto en eso, puesto que KOC es un dúo y él está como solista en este momento.
Cabe destacar que la capacidad del auditorio estaba a tope, cosa que no es para sorprender ya que dos días antes del concierto las entradas ya estaban agotadas. La experiencia de vivir el concierto se vivió de diversas formas, muchos estaban observando atentamente al artista y otros espectadores perplejos a sus pantallas de celulares o tablets, lo cual nos hace pensar en si una experiencia como tal, vale la pena guardarla en la memoria a través de los ojos, o guardarla en una memory stick a través de una pantalla. Solo un pequeño detalle para pensarlo.
La cercanía que propuso el cantautor hizo muy placentera la noche, y finalmente el concierto se cerró con dos temas baladas, una de ellas de KOC – Me in you – invitando al público a sentarse alrededor de él, un momento para recordar en esta ciudad de pocos conciertos. Gracias Erlend por tan encantadora noche y que nunca cambie tu luz.
Por: Tamara Mejía